Elsa está postrada en una cama de hospital, en coma a causa de un accidente en la montaña. Thibault, que ha entrado por primera vez a su habitación por error, ahora la visita a diario y le cuenta sus cosas, pese a que todo indica que la joven está en coma profundo.
¿Y Elsa? Oye todo, pero no puede responder. No puede pedir a ese joven amable que vuelva al día siguiente, no puede decirle que reconoce el sonido de su risa en el pasillo, y que ahora casi puede sentir en la mejilla el calor de su beso.
Thibault no sabe que Elsa no volverá a despertar, porque en breve la desconectarán de las máquinas que la mantienen con vida. Los médicos así lo han decidido, y la familia ha aceptado. Todos piensan que es imposible que Elsa despierte. No obstante, cada vez que Thibault entra en la habitación, ella siente que se le acelera el corazón...
Hace seis semanas que Elsa está "despierta" y es consciente de que se encuentra en estado de coma tras un accidente en la nieve mientras trabajaba, no sólo puede oír todo lo que pasa a su alrededor sino que además conoce perfectamente la rutina de las personas que la rodean. Todos los días son iguales, carentes de sentido y vacíos, hasta su propia familia se muestra fría con ella. Todo sigue igual hasta ese día, el día en que Thibault entra en su habitación por pura equivocación. Él, sólo acude al hospital para llevar a su madre a ver a su hermano, quien tuvo un accidente cuando iba borracho y acabó con la vida de dos jóvenes, sin embargo Thibault no está preparado para reencontrarse con él, por eso huye y se pierde por las diferentes salas del hospital buscando un sitio tranquilo hasta que su madre da por finalizada su visita. De este modo se producirá el encuentro fortuito entre nuestros protagonistas y poco a poco se irá forjando una relación atípica, pero de dependencia e ilusiones mutuas.
La historia te atrapa desde el primer momento cuando vamos siendo conscientes de los cambios que producen la presencia del uno en el otro; para Elsa el será como un soplo de aire fresco en su complicada situación, porque la trata de tú a tú, con naturalidad, sin importarle la situación en la que se encuentra, la acaricia, la besa, la huele y a pesar de que no puede sentirlo su corazón se acelera al imaginárselo deseando que vuelva a ocurrir. Mientras que para Thibault ella será un rallo de luz donde el sólo veía oscuridad, Elsa será una ilusión, una esperanza y unas ganas de vivir. Es una historia de amor preciosa, tierna y dulce cargada de emoción y con la que es imposible no sufrir por sus personajes y vivirlo intensamente.
No quiero hablar mucho más de la historia porque sería destriparla cuando lo realmente bonito es ir viviéndolo poco a poco con sus personajes y ver cómo van evolucionando hasta el final.
Cuando comencé a leerlo pensaba que sólo vería la perspectiva de Elsa pero la decisión de la autora de ir intercalando capítulos donde nos pondremos en la piel de cada uno de ellos me ha parecido muy acertada y es lo que hace que su lectura sea mucho más interesante.
Ésta primera novela de Clévie Avit le otorgó el Premio Nuevo Talento de la Fundación Bouygues y no es para menos porque es una historia tan diferente a lo que estamos acostumbrados y tan emocional que llega al corazón de sus lectores. Merecido es.
Como último apunte, debo decir que al finalizarlo me he quedado con ganas de más, un epílogo hubiese sido perfecto pero eso ya es un gusto personal mío.He disfrutado muchísimo con su lectura, con sus personajes y he vivido los sentimientos y frustraciones de cada uno en primera persona por eso es una novela que a pesar de que entraría dentro del género romántico recomiendo a cualquier tipo de lector.
"Sé que estás aquí" es una novela ágil, que te atrapa con sus personajes y con el sentimiento que se respira entre dos personas que a penas se conocen, que ni si quiera han podido compartir una mirada o un roce pero que sin embargo destilan amor, esperanza e ilusión por poder compartirlo de verdad.
Mi puntuación 7/10
C.