La noche del 30 de julio de 1994 la apacible población de Orphea, en los Hamptons, asiste a la gran apertura del festival de teatro. Pero el alcalde se retrasa… Mientras tanto, Samuel Paladin recorre las calles vacías buscando a su mujer, hasta hallar su cadáver ante la casa del alcalde. Dentro, toda la familia ha sido asesinada.
Jesse Rosenberg y Derek Scott son los dos jóvenes policías de Nueva York que resuelven con éxito el caso, pero veinte años más tarde, en la ceremonia de despedida de la policía a Rosenberg, la periodista Stephanie Mailer lo afronta: pretende que Dereck y Jesse se equivocaron de asesino a pesar de que la prueba se hallara delante de sus ojos, y que ella posee información clave. Pero días después, desaparece.
Así se inicia este colosal thriller que avanza en el pasado y el presente a ritmo vertiginoso, sumando tramas, personajes, sorpresas y vueltas de tuerca, sacudiendo e impulsando al lector sin freno posible hacia el inesperado e inolvidable desenlace.
OPINIÓN:
Año 2014. Jesse tras años de éxito en el cuerpo de policía de Orphea decide retirarse para cumplir su sueño de montar su propio negocio, pero la ilusión de su despedida parece diluirse cuando la periodista Stephanie Mailer le cuenta que tiene pruebas de que su compañero Derek y él se equivocaron al resolver el cuádruple asesinato de 1994. Hay algo que no supieron ver e interpretar y erraron en el culpable, pero ella tiene información sobre la verdad.
"-Tenía la respuesta ante los ojos, capitán Rosemberg. Sencillamente no la vio."
El 1994, durante el festival de teatro, Samuel Paladin busca desesperado a su mujer. Salió a correr y por la hora que era debería de haber vuelto. Su mundo se desmorona cuando la encuentra muerta y tiroteada en la calle, frente a la casa del alcalde. Este último y su familia también aparecen muertos. Sin embargo el caso se resuelve eficazmente por los agentes Jesse y Derek. Al menos eso parecía, porque Jesse no puede dejar de pensar en lo que le ha dicho la periodista. Necesita volver a hablar con ella y comprobar qué información tiene, sin embargo Stephanie Mailer desaparece.
Con este impactante comienzo Dicker abre una nueva historia que ya os avanzo, me ha decepcionado. Era mi primera vez con él y las altas expectativas y un estilo que no me ha convencido, han afectado a mi lectura.
Tras el impacto de ver que Stephanie se ha esfumado y con ella esa información novedosa que parecía haber descubierto, Jesse decide revisar todas las investigaciones que llevaron a cabo en 1994 y le permitan descubrir aquello que todos tenían ante sus ojos y nadie vio, como ya le advirtió Stephanie.
Se abren a partir de aquí dos tiempos de narración: por un lado Jesse nos irá contando en presente cómo irán sus nuevas investigaciones y qué pasará con Stephanie, mientras que Derek nos relatará cómo fue la investigación de 1994. Lo que nos permitirá hacernos una idea del contexto pasado y presente. Además Dicker crea una trama enrevesada y compleja añadiendo multitud de personajes e historias en las que todos parecen tener algo en común con Orphea. Su gente, sus secretos y sus vidas están relacionadas con esa ciudad marcada por el asesinato de 1994. Todo queda en Orphea.
La historia no podía comenzar más interesante y suelo disfrutar cuando las tramas son complejas y enrevesadas. Entonces, ¿cuál ha sido mi problema con Dicker? El problema ha sido el cómo está escrito. Su estilo. Cuando comencé a leerle descubrí un estilo directo y sencillo que suele funcionar muy bien con este tipo de historias, pero los diálogos de los personajes me parecían carentes de fluidez, demasiado forzados y poco realistas para mi gusto. Lo que también afectó a cómo veía a sus personajes, pues con muchos de ellos cuesta empatizar, algunos son déspotas y otros demasiado caricaturescos. Por poner un ejemplo: una de las protagonistas es una mujer policía y todos sus compañeros la tratan muy mal por el hecho de ser mujer. Puedo entender que hacia ella haya rechazo, incluso puede servir como crítica social, pero que toda la comisaría la trate tan mal me parece poco objetivo. O al menos así lo veo yo.
También me ha afectado su número de páginas, creo que Dicker se extiende demasiado y eliminando determinada información, que aporta poco, y añadiendo más explicaciones sobre cómo los policías descubren o llegan a determinada conclusión, el resultado sería más coherente e interesante.
Independientemente de esto, no puedo negar que a pesar de tener altibajos en mi ritmo de lectura sí he encontrado momentos interesantes que me mantenían expectante. Y el comienzo de la historia es muy atractivo, pero estos puntos que he destacado como negativos acabaron provocando que mi interés fueran decayendo hacia el final.
"La desaparición de Stephanie Mailer" es una novela negra que a pesar de las grandes críticas que está teniendo, a mí no me ha convencido del todo. Sí que Dicker sabe captar al lector en su comienzo de historia, juega con la gran variedad de personajes y situaciones provocando un continuo giro de los acontecimientos que busca sorprender y que es perfecto para lectores que busquen historias algo más complejas. Pero personalmente creo que hubiera sido mucho más efectiva y entretenida si no se dieran tantos rodeos, porque el interés acaba por perderse y el final resulta algo rápido.
Independientemente de mi opinión, si os atrae probad. Sé que hay muchos lectores que lo están disfrutando y no quiero influir a nadie negativamente. Es solo mi opinión personal.
"-Tenía la respuesta ante los ojos, capitán Rosemberg. Sencillamente no la vio."
El 1994, durante el festival de teatro, Samuel Paladin busca desesperado a su mujer. Salió a correr y por la hora que era debería de haber vuelto. Su mundo se desmorona cuando la encuentra muerta y tiroteada en la calle, frente a la casa del alcalde. Este último y su familia también aparecen muertos. Sin embargo el caso se resuelve eficazmente por los agentes Jesse y Derek. Al menos eso parecía, porque Jesse no puede dejar de pensar en lo que le ha dicho la periodista. Necesita volver a hablar con ella y comprobar qué información tiene, sin embargo Stephanie Mailer desaparece.
Con este impactante comienzo Dicker abre una nueva historia que ya os avanzo, me ha decepcionado. Era mi primera vez con él y las altas expectativas y un estilo que no me ha convencido, han afectado a mi lectura.
Tras el impacto de ver que Stephanie se ha esfumado y con ella esa información novedosa que parecía haber descubierto, Jesse decide revisar todas las investigaciones que llevaron a cabo en 1994 y le permitan descubrir aquello que todos tenían ante sus ojos y nadie vio, como ya le advirtió Stephanie.
Se abren a partir de aquí dos tiempos de narración: por un lado Jesse nos irá contando en presente cómo irán sus nuevas investigaciones y qué pasará con Stephanie, mientras que Derek nos relatará cómo fue la investigación de 1994. Lo que nos permitirá hacernos una idea del contexto pasado y presente. Además Dicker crea una trama enrevesada y compleja añadiendo multitud de personajes e historias en las que todos parecen tener algo en común con Orphea. Su gente, sus secretos y sus vidas están relacionadas con esa ciudad marcada por el asesinato de 1994. Todo queda en Orphea.
La historia no podía comenzar más interesante y suelo disfrutar cuando las tramas son complejas y enrevesadas. Entonces, ¿cuál ha sido mi problema con Dicker? El problema ha sido el cómo está escrito. Su estilo. Cuando comencé a leerle descubrí un estilo directo y sencillo que suele funcionar muy bien con este tipo de historias, pero los diálogos de los personajes me parecían carentes de fluidez, demasiado forzados y poco realistas para mi gusto. Lo que también afectó a cómo veía a sus personajes, pues con muchos de ellos cuesta empatizar, algunos son déspotas y otros demasiado caricaturescos. Por poner un ejemplo: una de las protagonistas es una mujer policía y todos sus compañeros la tratan muy mal por el hecho de ser mujer. Puedo entender que hacia ella haya rechazo, incluso puede servir como crítica social, pero que toda la comisaría la trate tan mal me parece poco objetivo. O al menos así lo veo yo.
También me ha afectado su número de páginas, creo que Dicker se extiende demasiado y eliminando determinada información, que aporta poco, y añadiendo más explicaciones sobre cómo los policías descubren o llegan a determinada conclusión, el resultado sería más coherente e interesante.
Independientemente de esto, no puedo negar que a pesar de tener altibajos en mi ritmo de lectura sí he encontrado momentos interesantes que me mantenían expectante. Y el comienzo de la historia es muy atractivo, pero estos puntos que he destacado como negativos acabaron provocando que mi interés fueran decayendo hacia el final.
"La desaparición de Stephanie Mailer" es una novela negra que a pesar de las grandes críticas que está teniendo, a mí no me ha convencido del todo. Sí que Dicker sabe captar al lector en su comienzo de historia, juega con la gran variedad de personajes y situaciones provocando un continuo giro de los acontecimientos que busca sorprender y que es perfecto para lectores que busquen historias algo más complejas. Pero personalmente creo que hubiera sido mucho más efectiva y entretenida si no se dieran tantos rodeos, porque el interés acaba por perderse y el final resulta algo rápido.
Independientemente de mi opinión, si os atrae probad. Sé que hay muchos lectores que lo están disfrutando y no quiero influir a nadie negativamente. Es solo mi opinión personal.