Si no te fías ni de ti mismo, ¿de quién te vas a fiar?
Cass lo está pasando fatal desde la noche en que vio ese vehículo en la pista de tierra que atraviesa el bosque, en pleno aguacero, con una mujer al volante, la misma que fue asesinada. Ha intentado olvidarse del crimen, ¿qué podría haber hecho ella para impedirlo? Una carretera así, en un día de tormenta, es peligrosa. Su marido se pondría hecho una furia si supiera que incumplió su promesa de no volver a casa por ese atajo. Además, de haberse detenido a socorrerla, probablemente también ella habría resultado herida.
Pero, desde entonces, se le olvida todo: dónde ha dejado el coche, si se ha tomado las pastillas, el código de la alarma, por qué ha comprado un cochecito de bebé si no tiene hijos...
Lo único que no consigue olvidar es a esa mujer, a la que podría haber salvado, ni ese insoportable y persistente remordimiento.
Ni las llamadas anónimas que recibe, ni la sensación de que la vigilan...
OPINIÓN:
Cass regresa a casa tras la cena con sus compañeros de trabajo, pero, al contrario de lo que le aconseja su marido, toma el camino que cruza por el bosque para así llegar antes. Se arrepiente en el mismo momento en el que descubre la oscuridad y la poca visibilidad por la tormenta. De repente, se cruza con un coche aparcado en el lateral del camino y cuando gira la cabeza para mirar, ve a una mujer dentro. Decidida a ayudar, aparca delante con la esperanza de que la otra conductora le haga algún tipo de señal que le indique que necesita ayuda, pero esto no ocurre. No obtiene ningún tipo de indicación, así que finalmente opta por marcharse.
Al día siguiente, todas las noticias se han hecho eco de que una mujer ha sido asesinada en el camino del bosque. Cass no puede creer lo que ha pasado, es la mujer con la que se cruzó y a la que no ayudó.
No puede dejar de dar vueltas a lo ocurrido. Quizás si la hubiera ayudado ahora no estaría muerta, y ella no tendría esa sensación de culpabilidad. O quizás sí hizo lo que debería, porque sino ambas podrían estar muertas. Esos pensamientos y el hecho de no poder desahogarse, pues su marido no sabe que cruzó por el bosque, la desestabiliza, convirtiendo su rutina en un auténtico horror en el que los remordimientos la consumen.
"Cuesta creer que mi súbita decisión de atajar por el bosque en la fatídica noche del viernes haya podido tener un efecto tan devastador en mi vida. Puede que Jane estuviese en mal sitio en mal momento, pero yo también. Yo también."
No puede dejar de dar vueltas a lo ocurrido. Quizás si la hubiera ayudado ahora no estaría muerta, y ella no tendría esa sensación de culpabilidad. O quizás sí hizo lo que debería, porque sino ambas podrían estar muertas. Esos pensamientos y el hecho de no poder desahogarse, pues su marido no sabe que cruzó por el bosque, la desestabiliza, convirtiendo su rutina en un auténtico horror en el que los remordimientos la consumen.
"Cuesta creer que mi súbita decisión de atajar por el bosque en la fatídica noche del viernes haya podido tener un efecto tan devastador en mi vida. Puede que Jane estuviese en mal sitio en mal momento, pero yo también. Yo también."
Y si no tuviera suficiente con soportar el sufrimiento por no haber actuado como debería y por cargar con la muerte de una persona inocente, su memoria comienza a fallar. Al principio son pequeños despistes, casi graciosos, que no le causan problemas. Aunque todo parece ir a más, generando una sensación de confusión constante. Que además se agravará, por el miedo, cuando comience a recibir repetidas llamadas anónimas y tenga la sensación de que alguien la vigila. ¿Quién la vigila? ¿O son solo imaginaciones suyas?
"Contengo la respiración, y suena una vez más. Lloro de nuevo, y el timbre cesa y vuelvo a contener la respiración por si esta vez se ha ido de verdad. Pero suena otra vez fulminando mis esperanzas"
Será Cass quien narre en primera persona su día a día, transmitiéndonos su desesperación por no saber qué hacer para que todo se solucione. Solo quiere desaparecer de su vida, dormir, que el tiempo pase y el miedo desaparezca. Necesita recuperar su vida, su estabilidad.
"Confusión" es un thriller psicológico que busca atrapar al lector desde el primer momento, lo que consigue sin ninguna dificultad. Es inevitable no comprender a Cass, no sentir sus temores y la ansiedad que supone que todo lo que te rodea es desconocido, pues comienzas a desconfiar de todo y especialmente de tus propios actos. El problema es que se intuye su final, lo que le resta sorpresa a una historia que podría dar mucho más juego. Aún así, me parece una historia muy disfrutable.
"Contengo la respiración, y suena una vez más. Lloro de nuevo, y el timbre cesa y vuelvo a contener la respiración por si esta vez se ha ido de verdad. Pero suena otra vez fulminando mis esperanzas"
Será Cass quien narre en primera persona su día a día, transmitiéndonos su desesperación por no saber qué hacer para que todo se solucione. Solo quiere desaparecer de su vida, dormir, que el tiempo pase y el miedo desaparezca. Necesita recuperar su vida, su estabilidad.
"Confusión" es un thriller psicológico que busca atrapar al lector desde el primer momento, lo que consigue sin ninguna dificultad. Es inevitable no comprender a Cass, no sentir sus temores y la ansiedad que supone que todo lo que te rodea es desconocido, pues comienzas a desconfiar de todo y especialmente de tus propios actos. El problema es que se intuye su final, lo que le resta sorpresa a una historia que podría dar mucho más juego. Aún así, me parece una historia muy disfrutable.
Participo:
En el sorteo de Manuela o en el sorteo de Concha y Bea se sorteo un ejemplar de "Un amor" de Alejandro Palomas