MANUAL DE PERDIDAS,JAVIER SACHEZ GARCÍA
jueves, julio 27, 2017
En "Manual de pérdidas" se cuenta el último acto bibliófilo de un profesor de Historia jubilado consciente de que va a perder cuanto ha leído por culpa del alzhéimer: un itinerario de gratitud por diversos lugares con destino en todos aquellos que en eun momento de su vida le regalaron un libro. El propósito es devolver el objeto, lo que revierte su función primigenia: si con el regalo quien da logra que su recuerdo habite en quien lo recibe; con la devolución, el proceso se invierte ahora el dador pasa a ser quien fue receptor y el recuerdo sigue el mismo trayecto.
OPINIÓN:
Imaginad lo que puede suponer que te digan que toda tu vida, tus costumbres, tus recuerdos y las personas a las que quieres van a desaparecer porque tu memoria ya no funciona de la forma en la que debería. Supongo que no tiene que ser fácil enfrentarse a esa situación, al miedo que implica perder el recuerdo de todo lo que quieres. Y así me imagino yo a Abdón, el protagonista de esta historia.
Abdón emprenderá un viaje que será más personal y emocional que material. Necesita reencontrarse con esas personas para despedirse, y los libros serán un mero simbolismo de ese reencuentro. Cada libro y cada encuentro nos permitirán acercarnos al Abdón del pasado, al joven profesor, al amigo, al amante o al viudo; permitiéndonos crear un retrato de cómo era y comprender así su situación personal.
Su hija Virginia será quien le acompañe en este largo viaje que les llevará por diferentes ciudades españolas para terminar donde comenzó todo, en el pueblo donde Abdón nació y se crió. Un viaje donde tendrá más protagonismo el recuerdo de viejas anécdotas de amistades, amores o recelos, que las palabras que se puedan dirigir padre e hija. Aunque se evidencia su unión, sólo por el mero hecho de estar juntos, sin necesidad de palabras...sólo una sonrisa, una mirada llena de significado o una conducta tranquilizadora.
El viaje será reconfortante para ambos, pues él se acercará a un pasado que pronto olvidará y ella le dará a su padre la despedida que se merece. Una oportunidad para repasar todo lo que deja atrás.
A medida que conocemos la vida de Abdón nos damos cuenta de que la relación con sus hijos siempre ha sido fría y falta de cariño. Desde que eran pequeños siempre tuvo problemas para demostrarles su amor, a pesar de que sí podía hacerlo mientras dormían. Creía que mostrándose recto y serio les haría más fuertes, aunque en la actualidad esa carencia se hace evidente y a todos les pesa.
Quizás esa frialdad de nuestro protagonista fue una de las cosas que hizo que me faltara emoción, especialmente al principio, aunque hacia el final la lectura se vuelve más dura y emocionante. Sabemos hacia donde derivará la situación de Abdón, los que hemos vivido una situación así de cerca conocemos que no es fácil para ninguna de las partes implicadas. Aunque es muy conmovedor sentir la unión que se establece entre padre e hija en el desarrollo de la enfermedad, cómo los papeles se intercambian y ahora es ella quien cuida a su padre.
"Manual de pérdidas" es una lectura emocionante que nos acerca una enfermedad muy dura, tanto para la persona que lo sufre como para sus cuidadores. Evidencia la evolución y su triste final. Pero, a través del viaje de Abdón, también nos permite reflexionar sobre lo importante que es volver la mirada atrás y pensar si hemos hecho bien las cosas, si podemos cambiarlas y si hay una segunda oportunidad para reencontrarnos con nuestro pasado, o no, y por lo tanto debemos arrepentirnos.
Es un libro con una carga metaliteraria importante, pero más que centrarse en los libros y sus historias concretas, estos nos simbolizan una época, una parte de la vida de Abdón que pronto quedará en blanco.
Además me parece una historia que simboliza a la perfección el amor de un hijo, el apoyo incondicional que se da, la necesidad de dar un final digno y de luchar contra una enfermedad que está acabando con la vida de una persona a la que se quiere. Una forma de amor incluso cuando quedan cosas por decir, por reprochar y a las que exigir una explicación.
"Lo terrible no es olvidar el nombre de las personas. Lo terrible es olvidar su significado". p. 131
Gracias a su autor por el ejemplar.
Participo en:
Su hija Virginia será quien le acompañe en este largo viaje que les llevará por diferentes ciudades españolas para terminar donde comenzó todo, en el pueblo donde Abdón nació y se crió. Un viaje donde tendrá más protagonismo el recuerdo de viejas anécdotas de amistades, amores o recelos, que las palabras que se puedan dirigir padre e hija. Aunque se evidencia su unión, sólo por el mero hecho de estar juntos, sin necesidad de palabras...sólo una sonrisa, una mirada llena de significado o una conducta tranquilizadora.
El viaje será reconfortante para ambos, pues él se acercará a un pasado que pronto olvidará y ella le dará a su padre la despedida que se merece. Una oportunidad para repasar todo lo que deja atrás.
Quizás esa frialdad de nuestro protagonista fue una de las cosas que hizo que me faltara emoción, especialmente al principio, aunque hacia el final la lectura se vuelve más dura y emocionante. Sabemos hacia donde derivará la situación de Abdón, los que hemos vivido una situación así de cerca conocemos que no es fácil para ninguna de las partes implicadas. Aunque es muy conmovedor sentir la unión que se establece entre padre e hija en el desarrollo de la enfermedad, cómo los papeles se intercambian y ahora es ella quien cuida a su padre.
"Manual de pérdidas" es una lectura emocionante que nos acerca una enfermedad muy dura, tanto para la persona que lo sufre como para sus cuidadores. Evidencia la evolución y su triste final. Pero, a través del viaje de Abdón, también nos permite reflexionar sobre lo importante que es volver la mirada atrás y pensar si hemos hecho bien las cosas, si podemos cambiarlas y si hay una segunda oportunidad para reencontrarnos con nuestro pasado, o no, y por lo tanto debemos arrepentirnos.
Es un libro con una carga metaliteraria importante, pero más que centrarse en los libros y sus historias concretas, estos nos simbolizan una época, una parte de la vida de Abdón que pronto quedará en blanco.
Además me parece una historia que simboliza a la perfección el amor de un hijo, el apoyo incondicional que se da, la necesidad de dar un final digno y de luchar contra una enfermedad que está acabando con la vida de una persona a la que se quiere. Una forma de amor incluso cuando quedan cosas por decir, por reprochar y a las que exigir una explicación.
"Lo terrible no es olvidar el nombre de las personas. Lo terrible es olvidar su significado". p. 131
Gracias a su autor por el ejemplar.
Participo en:
22 comentarios
No tiene mala pinta el libro, sobre todo me llama su parte metaliteraria. Apuntado queda.
ResponderEliminarBesos y suerte en los sorteos
Es un tema muy duro el que se desarrolla en la novela, por eso la dejo pasar, hasta que encuentre el momento idóneo para su lectura. Besos
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarNo descarto leerlo algún día, gracias por la reseña.
Un saludo :)
Hola! No es una lectura que me apetezca ahora mismo, porque además es un tema que me pilla de cerca por un familiar, pero seguro que más adelante le doy una oportunidad.
ResponderEliminarBesos!
No conocía el libro, es un tema muy delicado. Yo ahora estoy leyendo algo ¨similar¨, solo llevo unas cuantas páginas y no tiene mala pinta, veremos que tal.
ResponderEliminarBesos,
Bibiana.
Encuentro que este libro encierra una historia tan bonita... triste pero emotiva...
ResponderEliminarUna vez leí que en un futuro no muy lejano, un porcentaje muy alto de la población sufriría Alzheimer... cualquier enfermedad que implique un desequilibrio entre cerebro y cuerpo afectando a las funciones más básicas debe ser horrible para la persona... y perder incluso esa consciencia de lo que has sido, de lo que te rodea... es como si te robasen la identidad, por así decirlo... debe ser duro, muy duro...
Tiene muy buena pinta, pero tendría que encontrarle el momento. Ahora mismo necesito otro tipo de lecturas
ResponderEliminarUn beso
La leí hace unas semanas y también me gustó mucho
ResponderEliminarBesos
No te leo porque lo tengo en casa esperando.
ResponderEliminarUn beso ^^
Uff, la verdad es que no se si puedo con un libro que trata del alzhéimer. Es una enfermedad de lo mas dura y ya me basta con ver a gente de nuestro lado sufriéndola como para leerlo en un libro. Aunque entiendo que a veces lecturas así nos ayudan a ser mas conscientes de estas enfermedades. Aun así creo que yo pasaré de este libro.
ResponderEliminarNos leemos!
Yo ahora mismo no me veo leyendo una novela como ésta por mucho que os esté gustando las que la habéis reseñado estos días...
ResponderEliminarQuizás más adelante
Besos
¡Hola! Una lectura muy dura pero bonita y con gestos preciosos de amor. Hay que encontrar un momento adecuado para leer este tipo de novelas.
ResponderEliminarUn besito
¡Hola! Estos temas me causan bastante tristeza, pero aun así, me encantaría leer el libro para entender más sobre esta terrible enfermedad...Muchas gracias por tan buena reseña, un besotote!
ResponderEliminarMás o menos coincidimos en impresiones. Me gusto léerla
ResponderEliminarEste no me animo,este tema justo en estos momentos no sería una buena lectura para mí.
ResponderEliminarUn beso
¡Hola bonita! (Ya ni por tu nombre te saludo, qué feo)
ResponderEliminarY aquí llega tu reseña, que sabía que estaba al caer. Es cierto que el libro es duro por el tema que trata y tiene la crudeza que esa situación provoca, así que no es una lectura fácil para aquellos a los que les toque de cerca... pero también lo trata con mucho tacto y hace que los personajes sean hasta entrañables. A mi la frialdad de Abdón no me molestó porque me recordaba a alguien que conozco... eso de intentar fingir que todo va bien y nada le duele, aunque por dentro se te coma el miedo. Y al igual que tú creo que el mensaje del libro es ese "mirar atrás", valorar el camino, lo que tenemos, a nuestros seres queridos y los que se han ido quedando a nuestro lado. valorar más y mejor el amor de los que nos rodean.
Un abrazo!!
No me termina de convencer, y la temática tampoco.
ResponderEliminarUn beso ;)
No suena mal, aunque no estoy ahora para cosas tristes. Aun así no lo descarto para más adelante.
ResponderEliminarUn beso ;)
hola! muy fuerte y veraz..nos has dejado conmovidas y pensamos, por supuesto lo leeriamos, sin dudarlo si viene de tu blog. gracias y saludosbuhos, vas ala muro!¡te felicito por la entrada a cuatro manos ¡¡¡¡¡¡¡¡¡quedo fantastica, felicidades!
ResponderEliminar¡Por fin estoy por aquí!
ResponderEliminarEchaba de menos dejarte por aquí mi amorcito en forma de comentario pero no he querido hacerlo más esperar. De hecho creo que he aparecido en la mejor reseña posible, habida y por haber.
La cita que has puesto al final me ha roto por completo. El primer amor nunca se olvida pero, ¿y olvidar todos a quiénes queremos? El familiar, el amistoso, el amoroso... En definitiva, olvidar el cariño que le regalamos a una persona de la que se empieza a olvidar su nombre y se termina olvidando sus actos.
Sin duda, a la par que las enfermedades cancerígenas, el Alzheimer está entre las peores enfermedades que pueda tener el ser humano. A diferencia de ti, por suerte, no he tenido que hacerle frente y miedo me da el momento en el que tenga que enfrentarme a él.
Leer esta reseña sobre la vida de Abdón me ha puesto las emociones y los sentimientos a flor de piel. Aunque la manera en la que consigue revivir su pasado, me parece preciosa y el amor incondicional que conceden los hijos, a pesar de la falta de un fuerte vínculo paterno-filial, es espectacular. Ojalá todos actuásemos igual en el momento en el que nuestros padres necesiten de nosotros para tener una vida plena hasta que se cumpla su destino.
El título me parece rompedor, y así es. Una historia donde la literatura tiene asignada una persona y un cariño especial por parte de Abdón.
Espero poder leerlo, a pesar de que el tema tratado sea escabroso y se tenga que ir en él con cuidado para no empatizar demasiado y llegar a pasarlo realmente mal por este anciano.
¡Muchas gracias por compartir esta lectura con nosotros!
Un besazo corazón ❤
Etérea
Lo tengo para leer, y lo estoy dejando demasiado. Pero en cuanto pueda me pongo con él, porque le tengo muchas ganas, creo que me va a hacer sacar en mi mucho sentimiento.
ResponderEliminar¡Felices lecturas!
Ali - Entrelibrosycoletas
Hola, Cris. Un tema duro y triste, muy triste. De momento dejo pasar la novela por no encontrarme con fuerzas para leer sobre este tema. Veremos en un futuro... Gracias por tu reseña.
ResponderEliminarUn abrazo.