«Hasta donde sabe, ¿hay algún impedimento para que usted forme parte de este jurado?»
El asesinato no fue la parte más complicada. Fue tan solo el inicio del juego.
Joshua Kane se ha estado preparando toda su vida para este momento. Él ya lo había hecho anteriormente. Pero esta vez será la más importante.
Este es el juicio por asesinato del siglo. Y Kane ha asesinado para obtener el mejor asiento en la sala.
Pero hay alguien a su acecho. Alguien que sospecha que el asesino no es el acusado.
Kane sabe que el tiempo se agota y lo único que quiere es el veredicto de la condena antes de ser descubierto.
Estoy segura de que muchos ya lo habréis leído en otras reseñas publicadas, pero me gustaría avisar de que este título es la cuarta entrega de una serie protagonizada por el abogado Eddie. Sinceramente, no he echado de menos nada de las anteriores, se puede leer perfectamente sin miedo a perderse nada.
OPINIÓN:
Si te dicen que un asesino se va a colar en su propio juicio, pero no como acusado, sino como uno de los jurados, probablemente no te lo creas. Pero Joshua Kane no es un asesino corriente, es muy inteligente y tiene todo programado al milímetro, hará lo que sea para ocupar uno de esos doce asientos del jurado. Nada está al azar en su plan y además parece ir por delante de todos. Incluso del propio lector.
El juicio que interesa a Kane busca al supuesto culpable de un doble asesinato, pero no de un proceso penal cualquiera. El presunto asesino es uno de los actores más famosos de Hollywood, Bobby Solomon, que resulta acusado de matar a su mujer y a su guardia de seguridad cuando les encontró juntos en la cama, por lo que la expectación será máxima. Todo el mundo está pendiente de lo que ocurrirá en esa sala, decenas de periodistas se agolpan en el juzgado tratando de saber más. El morbo está servido.
El actor lo tiene complicado, todas las pruebas apuntan hacia él y además está el factor del crimen pasional que parece ser bastante convincente. Lo único bueno que tiene es que cuenta con un buen abogado, Eddie Flynn, que se dejará la piel por él. Cree su historia, en su inocencia y él es un amante de las causas perdidas, lucha por las injusticias siempre. Lo interesante, es que Eddie tampoco es un abogado corriente, antes de la abogacía se dedicaba a las estafas y además arrastra un historial personal dura: separado, padre de una niña, parece a punto de perder ese reducto de familia que aún le queda por culpa de su trabajo.
Lo que convierte "13" en un thriller de esos que consiguen captar nuestra atención desde el principio es que la narración se alterna entre dos narradores que agilizan la lectura y las ganas de saber más. Por un lado, un narrador en tercera persona se acerca a la mente de nuestro asesino, a cómo prepara las cosas, a sus oscuros objetivos y al sentido que tiene para él culpar de un asesinato a una persona inocente. Kane es una mente retorcida y perturbada que consigue helarnos la sangre en determinados momentos.
"Había un algo negro y maligno en el cubículo. Algo en lo que no te permites pensar. Todos hemos crecido con miedo a algo. El hombre del saco, el monstruo del armario o el demonio que se esconde debajo de la cama. Y tus padres te dicen que son solo imaginaciones tuyas. Que no hay demonios. Ni monstruos.
Pero los hay."
Por otro lado, a Eddie le conoceremos como narrador en primera persona. Vemos sus miedos ante un caso así de mediático, las dificultades con las que cuenta y su gran interés por ayudar a Solomon. Hará lo que sea necesario para salvarle de la cárcel, y además se rodeará de otros grandes profesionales (dos mujeres fantásticas) que irán escarbando en todo ese montón de injusticias de las que se le acusa al actor. Ya os adelanto que la cosa se pondrá muy interesante...nuestro asesino tiene mucho que esconder.
"En un juicio pena, la prueba científica es Dios. Pero yo soy abogado defensor. Tengo al diablo de mi lado. Y el diablo no juega limpio."
Estos dos personajes tan potentes, por una lado Kane con sus oscuros objetivos y por otro Eddie con su búsqueda de la verdad, serán la clave fundamental de este thriller que nos acerca a los intereses que hay detrás de los juicios mediáticos y al funcionamiento real de los juicios con jurado. Un proceso riguroso, milimetrado...hasta que aparece una mente retorcida que hará lo que sea para entrar dentro.
La trama se desarrollará en apenas unos días y especialmente durante el juicio. Un juicio que parece un partido de tenis, pues defensa y acusación jugarán todas sus cartas para ganar la atención del jurado y conseguir un resultado favorable. Numerosos testigos y pruebas pasarán ante nuestros ojos igual que la harán ante las doce personas que componen el jurado; habrá duras acusaciones, manipulaciones y mucho juego sucio. Y por si no fuera suficiente, el asesino real estará dentro del jurado disfrutando con cómo se desarrolla todo e intentando emponzoñar las ideas de los que le rodean.
En definitiva, "13" es un thriller jurídico o legal, que sin ser mi subgénero favorito, me ha tenido muy enganchada. Su autor, desde el principio, se gana nuestra confianza dándonos el nombre del asesino, todas las evidencias, haciéndonos creer que lo sabemos todo, pero se guarda lo mejor para el final y consigue dejarnos con la boca abierta. Puro disfrute que no dudo en recomendaros.