Para Marcus, el mundo se detuvo una noche cerrada en el arcén de una carretera oscura. Arrodillado junto a los pilotos traseros de su coche y bañado por la luz roja, su vida perdió un sentido que él ni siquiera había tenido tiempo de darle. Contra todo pronóstico, incluido el suyo propio, salió adelante. Acabó los estudios, consiguió un trabajo, se independizó, puso los cimientos de su propia vida adulta y conoció a Valeria. Si le hubieran preguntado, es posible que incluso se hubiese mostrado moderadamente optimista respecto al futuro; tenía motivos que hacían que seguir caminando valiese la pena. Sin embargo, como el matón que apoyado en el coche aguarda sonriente a que su víctima recupere el aliento, la vida esperaba su turno con la factura en la mano, riendo a carcajadas.
Mediante una narración ágil que combina diferentes voces y puntos de vista, Buena suerte es un apasionante y oscuro relato que se asoma a la culpa, al castigo y el perdón, a la desesperación y sobre todo, a la obligación de seguir viviendo, a pesar de todo.
Hace tiempo leí una reseña de este libro en el blog de Albanta y me llamó la atención, así que cuando su autor se puso en contacto conmigo para reseñarla no dude en decirle que sí.
OPINIÓN:
Marcus es policía, todo marcha bien, pero se ve obligado a investigar un caso de atropello y eso parece afectarle. Algunos de los fantasmas del pasado, que habían desaparecido, han resurgido de nuevo. Por lo que pronto vuelve a hundirse en la depresión, parece vivir dentro de un pozo oscuro del que ve complicado salir. El hecho de levantarse de la cama, o tener que darse una ducha le supone un esfuerzo y energía que no siente que tenga. Lo que le lleva a un estado de abandono donde el alcohol y los ansiolíticos son sus únicos compañeros.
Esta situación no hace más que empeorar su situación sentimental con Valeria, que independientemente de los esfuerzos por ayudarle no consigue que éste de un paso hacia su recuperación. Lo que es improbable que pase, pues Marcus arrastra un oscuro secreto que parece perseguirle para siempre. Nadie lo sabe y hasta que éste no se abra y muestre eso que esconde, no se curará.
Por otro lado tenemos a Miguel, compañero de policía de Marcus, y otra de las personas implicadas en la investigación del caso de atropello. Vive con su sobrino Alex, de quien se tuvo que encargar tras varios problemas familiares que surgieron. Alex es un adolescente perdido, con mucho dolor dentro, cuyo único propósito en la vida es comprarse una moto. Ante la negativa de su tío a prestarse a ese deseo, Alex busca otros recursos menos lícitos que harán que acabe trabajando para Anna, y que ésta le meta en un mundo turbio que no hará más que empeorar su situación personal.
Sus historias se desarrollarán por separado llegando a confluir en algún momento. Ambos no solo son personas que han sufrido mucho tras una historia traumática, uno como verdugo y el otro como víctima, sino que además el rumbo que toman sus vidas no hace más que empeorar las cosas. Pues si algo no tienen es lo que dicta el título de este libro, buena suerte.
Esa ausencia de buena suerte y el hecho de que tomen unos caminos, que no son los más correctos, hace que nos adentremos en un relato oscuro y dramático que nos reserva ciertas sorpresas. Pues Manuel Benet ha creado para estos dos protagonistas un futuro que ya se intuye "poco bonito", donde los destinos de ambos se cruzan dando lugar a una serie de casualidades y consecuencias casi cómicas. Aunque de humor poco tiene su historia.
Manuel Benet me ha sorprendido por lo bien que escribe, tiene una calidad literaria increible aunque para mi gusto demasiado descriptiva. Este último punto es lo que ha ralentizado mi lectura, sacándome de la historia en ciertos momentos. Creo que es una historia que más pulida en reflexiones y extensión podría ser una lectura absorbente, puesto que ya cuenta con lo más complicado: una historia atractiva y bien escrita.
Este aspecto de extensión a mí me ha frenado a la hora de disfrutar su historia, pero es algo puramente personal que no tiene por qué pasarle a todo el mundo. Mismamente, Albanta reseñó este título y disfrutó mucho de su lectura.
Con una fuerte carga psicológica "Buena suerte" destaca por sus dos personajes, cuyas truculentas vidas acabarán por pasarles factura, lo que nos permite reflexionar sobre la autodestrucción, la culpa, la carga que ésta supone y la necesidad de escapar a eso que nos aterra, a nuestras decisiones y actos menos acertados. En definitiva, a la búsqueda de la liberación de nuestra propia carga personal a pesar de que no nos acompañe la suerte.
Gracias a Manuel por ofrecerme un ejemplar para su lectura
Participo:
Sus historias se desarrollarán por separado llegando a confluir en algún momento. Ambos no solo son personas que han sufrido mucho tras una historia traumática, uno como verdugo y el otro como víctima, sino que además el rumbo que toman sus vidas no hace más que empeorar las cosas. Pues si algo no tienen es lo que dicta el título de este libro, buena suerte.
Esa ausencia de buena suerte y el hecho de que tomen unos caminos, que no son los más correctos, hace que nos adentremos en un relato oscuro y dramático que nos reserva ciertas sorpresas. Pues Manuel Benet ha creado para estos dos protagonistas un futuro que ya se intuye "poco bonito", donde los destinos de ambos se cruzan dando lugar a una serie de casualidades y consecuencias casi cómicas. Aunque de humor poco tiene su historia.
Manuel Benet me ha sorprendido por lo bien que escribe, tiene una calidad literaria increible aunque para mi gusto demasiado descriptiva. Este último punto es lo que ha ralentizado mi lectura, sacándome de la historia en ciertos momentos. Creo que es una historia que más pulida en reflexiones y extensión podría ser una lectura absorbente, puesto que ya cuenta con lo más complicado: una historia atractiva y bien escrita.
Este aspecto de extensión a mí me ha frenado a la hora de disfrutar su historia, pero es algo puramente personal que no tiene por qué pasarle a todo el mundo. Mismamente, Albanta reseñó este título y disfrutó mucho de su lectura.
Con una fuerte carga psicológica "Buena suerte" destaca por sus dos personajes, cuyas truculentas vidas acabarán por pasarles factura, lo que nos permite reflexionar sobre la autodestrucción, la culpa, la carga que ésta supone y la necesidad de escapar a eso que nos aterra, a nuestras decisiones y actos menos acertados. En definitiva, a la búsqueda de la liberación de nuestra propia carga personal a pesar de que no nos acompañe la suerte.
Gracias a Manuel por ofrecerme un ejemplar para su lectura
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